martes, 22 de enero de 2008

20minutos.es ("Los videojuegos son el sudoku de Satanás, crack para el cerebro")

Es que me he quedado con la boca abierta. Me imagino que de la misma forma que muchos lectores de The Times, donde la periodista Janice Turner ha decidido hacer una extraña apología de la televisión en desmedro de los videojuegos.

Por citar algunas de sus notables palabras, dice que "incluso los peores dibujos animados o los más tristes culebrones le enseñan al niño cosas sobre personajes, argumentos, drama, humor, sobre la vida. En cambio, jugando a los videojuegos, los niños están mentalmente encerrados, enganchados a los malvados cerebros de los creadores".

Esta frase no puede dejarme más que perplejo. Vamos a ver, Janice. Culebrones como Topacio, en el que se ños enseña que perder y recuperar la vista es algo transitorio; como "Pasión de gavilanes", que aportaba menos a la educación que la lectura de "El Jueves". O programas de la talla de "Humor amarillo", que no tienen más contenido que gente haciendo el ridículo en condiciones extremas. O "Supervivientes", ese programa con menos contenido que una bolsa de gominolas. Todos ellos son más educativos que los videojuegos: lo dudo.

Tampoco salgo en defensa de Mario Bros, Zelda o Lara Croft, pero muchos de estos juegos, si bien encierran muchas otras cosas, al menos potencian la destreza mental, la inventiva y la concentración (aunque también la ausencia, la incomunicación y otras cosas). Incluso la nueva generación de videojuegos "training" en todas sus variantes (mentales o deportivas), me parecen más útiles que un programa del corazón.

En suma, una comparación absolutamente poco acertada, incoherente y hasta ridícula. No es por nada Janice, pero tus hijos tienen más posibilidades de ser violentos, hablar mal y ser obesos, que aquellos que puedan jugar de vez en cuando a algún juego. Todo en su justa medida y, por sobre todo, bajo la responsabilidad de sus padres en educar y construir aquello que los agentes externos al menos, puedan alterar su desarrollo.